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viernes, 5 de agosto de 2011

LO QUE NUNCA FUE ----By Roberto Adrian

CAPITULO I
COMO UNA CORAZONADA DESPIERTA RECUERDOS EN EL PROTAGONISTA

Aquella noche se estrenaba la película sensación del mes de diciembre, lo era de cierto, y más aun afamada por tanta publicidad enfatizada por el último rodaje de Harry Potter, era el último filme pues el protagonista había envejecido consideradamente  con el tiempo, se le podía observar algunas arrugas en su rostro que  reflejaba la  extinción de su juventud, pero con el espíritu de seguir siendo parte de quienes crecieron disfrutando sus rodajes. En la sala del cine las  luces se habían ya apagado, sentado en las filas traseras Marco Antonio cuchicheaba con sus colegas acerca de unos pendientes de trabajos, la semana había sido difícil, pero ahora se tomaban la tarde libre para disfrutar de la película, sin embargo eso no disipaba la preocupación por la adición de tareas sobre los presupuestos  que exigía la empresa para el año próximo, tanta era la inquietud que los acechaba que no notaron el inicio del filme, sino fuera por las personas que habían empezado a chistar exigiendo silencio. Marco Antonio trató de prestarle atención al rodaje, pero no lo conseguía, pues no había visto todas las anteriores, y menos aún al dirigir su mirada hacia una de las filas que se encontraban delante de él, pues pudo distinguir una silueta conocida, silueta que inmediatamente causó reacción en su persona, cual si fuera el golpe inesperado del agitado mar sobre una pequeña embarcación. Marco Antonio no pudo desanclar su mirada de aquella silueta, que observándola detenidamente se concluía que era de una joven, exactamente si lo era, pues fue besada en la mejilla por un joven que regresaba con palomitas en manos. Aquella joven le era muy familiar, trató de recordarla pero fue en vano, pues su mente, cansada por el tedioso día no lograba procesar aquella imagen. Así estuvo Marco Antonio cavilando en sus pensamientos hasta que finalizó la película y las personas empezaron a salir realizando comentarios acerca de la presentación. Siguió con la mirada a la pareja que se marchaba, y luego no solo con la mirada, sino que se dio prisa para alcanzar a aquella pareja y despejar sus ambiguos recuerdos, pero sus amigos charlantes y con un pesado caminar impidieron dicha acción. Afuera la noche estaba muy oscura y fría, como las noches de invierno, el viento corría suavemente meneando los cabellos que se asomaban debajo del gorro. Marco Antonio se despidió de sus compañeros de trabajo y cada uno tomó taxi para dirigirse a sus departamentos, pues las calles dificultaban el conducir automóviles propios ya que el tráfico era muy complicado en fines de semanas y más aun en la Capital.
Ya en su departamento Marco Antonio siguió pensando en aquella chica, pero el frio y el cansancio le hicieron quedar rápidamente dormido, olvidándose de la tasa de café, del cual era adicto, y que dejado ya preparado sobre la mesa se empezaba a enfriar rápidamente.
Por la mañana se levantó muy deprisa para encontrarse con el agua tibia  de la regadera y llegar temprano al trabajo, pero antes debía pasar por Santiago, su amigo, pues ya hacía una semana que su auto se había descompuesto y él lo solía recoger.

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